Cuando se escuchan las palabras «embarazo de riesgo«, muchas veces se prenden las alarmas y las madres creen que perderán sus bebés. Aunque sí es peligroso, si tu médico detecta que puedes pasar por esto, lo mejor es que empieces a controlarte para evitar males mayores.
Si eres diagnosticada con un embarazo de alto riesgo, es sinónimo que tienes que tener atenciones especiales, cambios en tus rutinas y una mejor alimentación. Un buen control de la gestación es clave para evitar males mayores. En el siguiente post, conoce qué es un embarazo de riesgo, cuáles son sus causas y las posibles soluciones, continúa leyendo.
¿Qué es un embarazo de riesgo?
El embarazo es uno de los momentos más especiales que puede llegar a experimentar una mujer. Cuando se logra concebir un hijo, se comienzan a experimentar cambios tantos físicos, hormonales como psicológicos. Todos estos cambios no son iguales en todos los organismos, algunos podrían representar riesgos para la salud de la madre o del bebé que viene en camino.
Un embarazo de alto riesgo es aquel en el que existen factores físicos, médicos o sociales que tiendan a desencadenar la muerte, bien sea durante la gestación o el parto. Solo existe un 10% de posibilidades de sufrir un embarazo de alto riesgo.
Embarazo de riesgo: cuáles son sus causas
Existen algunos factores físicos que son determinantes para saber si un embarazo es de riesgo o no. Uno de ellos, es la edad de la madre, cuando se es menor de 17 años o mayor de 35, podría ser peligroso. Cuando no se han alcanzado la edad de 17 años, es principalmente porque el cuerpo no está listo para procrear.
Otros de los factores de riesgo son las enfermedades como: anemia, hepatitis, diabetes, obesidad mórbida, eclampsia, preclamsia, amenaza de parto prematuro, alcoholismo, tabaquismo, drogadicción, embarazos múltiples, entre muchas otras causas, de menor incidencia.
También debes de tomar en cuenta, los siguientes factores:
- Historial médico: en el caso que en tu familia hayas escuchado de casos de abortos espontáneos o bebés que hayan fallecido, al poco tiempo de haber nacido, debes prestar atención debido a que estas son señales de alerta.
- Enfermedades: existen condiciones crónicas con las que se debe tener mucho cuidado, como diabetes, presión alta, infecciones, entre otras.
- Embarazos múltiples: aquellas mujeres que estén esperando más de un bebé, son propensas a sufrir algún riesgo durante el embarazo.
Entre los síntomas que se presenta cuando se sufre un embarazo de alto riesgo son: severos dolores de cabeza, sangrado y/o secreción vaginal, contracciones regulares, dolor o ardor al momento de orinar, falla en la visión.
Cómo evitar tener un embarazo de riesgo
Así como existe el riesgo de sufrir un embarazo de alto riesgo, también existen maneras de prevenirlo y evitar que sucedan males mayores. Entre las medidas preventivas que se pueden tomar, están:
- Planifica tu embarazo: si deseas tener un bebé, es bueno asistir al médico y hacer los análisis respectivos. En el caso que padezcas alguna condición médica, podrás recibir un tratamiento oportuno y adecuado, para que tengas un embarazo saludable.
- Mejora tu alimentación: aunque esto debería ser siempre y no exclusivamente por el estado de gravidez, es importante que incrementes el consumo de frutas y verduras, evitar la grasa y beber mucha agua. Durante la gestación también debe aumentar el consumo de calcio, hierro y ácido fólico. Además, tienes que ser capaz de evitar una serie de alimentos que podrían perjudicarte.
En el caso que estés atravesando un embarazo de alto riesgo, quizás te sientas un poco angustiada y ansiosa, debes evitar estos sentimientos. Tranquilízate y sigue al pie de la letra las recomendaciones médicas, para dar a luz con feliz término.