El insomnio es uno de los principales problemas de sueño en las embarazadas. Es más frecuente en el último trimestre de la gestación siendo sus causas principales el estrés y la ansiedad, los cambios hormonales y las transformaciones en el cuerpo y en la fisiología de la mujer.
¿Qué podemos considerar insomnio en el embarazo?
Según la Clasificación Internacional de los Trastornos de Sueño publicada en 2014, el insomnio es un problema persistente del sueño que afecta a su inicio, duración, consolidación y calidad. Por norma general el insomnio es un estado de hiperalerta o trastorno de la vigilancia continuo. Por lo tanto la dificultad para dormir se presenta tanto por el día como por la noche, también en el caso de las embarazadas.
El insomnio, en el embarazo o en otro periodo de la vida, se caracteriza por los siguientes puntos:
- Dificultad para conciliar y mantener el sueño.
- Despertares nocturnos adelantados e imposibilidad de volver a dormirse.
- Sueño no reparador.
- Estado continuo de alerta con noches enteras sin poder dormir.
El insomnio afecta a la calidad de vida y puede tener repercusiones en el día a día de quien lo padece. En el caso de las embarazadas, las consecuencias del insomnio más comunes son:
- Fatiga y cansancio continuado durante el día.
- Síntomas de depresión.
- Disforia (desarreglo de las emociones).
- Déficit de atención y de concentración.
- Déficit de memoria.
Falta de sueño, un síntoma común de todas las embarazadas
Las alteraciones de sueño en el embarazo son normales y tienen motivos hormonales, fisiológicos y psicológicos. Las mujeres más propensas a sufrir insomnio en el embarazo son aquellas que tienen antecedentes de trastornos de sueño y que hayan requerido tratamiento farmacológico para corregirlo. También es más habitual en mujeres que sufren hipertensión y diabetes, así como en embarazos múltiples.
Algunos síntomas comunes en todas las gestantes y que provocan insomnio en el embarazo son:
- Cambios hormonales. El aumento de progesterona y estrógenos hacen que los patrones normales de sueño de la mujer se alteren. Por eso las mujeres embarazadas tienden a sentirse más cansadas y somnolientas durante el día a pesar de que, en muchas ocasiones, la cantidad de horas de sueño y descanso que tienen es más elevada de lo habitual.
- Cambios fisiológicos. Los problemas del sueño en las embarazadas son mayores conforme pasan los meses debido a los cambios fisiológicos que experimenta su cuerpo. El aumento del tamaño del útero provoca molestias posturales a la hora de dormir, algo a lo que debemos añadir el aumento de la necesidad de levantarse en la noche a orinar, el reflujo y otras molestias intestinales, el dolor lumbar y pélvico, la dificultad para moverse y los calambres.
- El feto se mueve, a veces con cierta “violencia”. El movimiento fetal también puede provocar insomnio en el embarazo. Según los expertos aproximadamente el 40% de las embarazadas presentan sobresaltos en el sueño debidos a los movimientos del bebé. Estos movimientos pueden ir acompañados, sobre todo a partir de la semana 20, de presión y dolor en las costillas.
- Síndrome de las piernas inquietas. Otro de los causantes del insomnio en el embarazo es el síndrome de las piernas inquietas, que afecta a aproximadamente un 30% de las embarazadas. Éstas notan una sensación de hormigueo y quemazón constante que únicamente parece suavizarse con el movimiento de las piernas, una sensación que también puede afectar a los brazos.
A todos estos factores físicos y hormonales causantes del insomnio en el embarazo habría que añadir otros de tipo psicológico: todas las mujeres, de forma más o menos consciente, se preocupan por la salud de su bebé y por el nuevo rol que desempeñarán en su familia, así como por los cambios que se avecinan en su entorno personal.
Consejos para superar el insomnio durante el embarazo
El insomnio durante el embarazo puede tratarse y no va a estar presente durante todo tu embarazo. descubre una serie de consejos para superar el insomnio durante el embarazo y disfruta de una mejor salud.
- Mantén los principios de higiene del sueño. Esto implica ir a la cama sólo parar dormir y no realizar en ella actividades que impliquen mantener la atención como ver la televisión, leer o comer. También es interesante fijar horario para acostarse y levantarse.
- Realiza actividades relajantes antes de ir a dormir. Un baño reparador o escuchar música pueden ser buenas ideas.
- Revisar tus hábitos de alimentación que también pueden influir en tu sueño. Intenta no realizar cenas copiosas y no ingerir nada justo antes de acostarte. Si tienes dudas siempre puedes seguir una dieta para embarazadas específica.
- Busca una postura adecuada para dormir. Es importante que estés cómoda y que tu espalda no note sobreesfuerzos. Dormir con un cojín en la zona lumbar o con los pies levemente elevados puede ser de gran ayuda.
- Intenta realizar suficiente actividad física durante el día de modo que por la noche estés cansada y sea más fácil conciliar el sueño. El ejercicio para embarazadas siempre es recomendable.
En caso de tener problemas de sueño persistentes en el embarazo informa al médico de tu problema. Como ya sabes, la ingesta de medicamentos en este periodo debe ser controlada y prescrita siempre por un profesional.