Si estás pensando en someterte a una cirugía plástica para modificar tus senos, es sumamente importante acudir a un especialista para asesorar tu imagen y por supuesto, a un cirujano confiable y reconocido. Sin embargo, aquí encontrarás todo lo que debes tener en cuenta para ponerte prótesis mamarias, para ponerte al día antes de tocar el tema con un experto y más aún, para educarte y conocer bien el procedimiento al que estás a punto de someterte.
Las prótesis mamarias son una modificación estética que se ha convertido en el deseo de miles de mujeres, sin embargo es un tema delicado y que debe asumirse con mucha seriedad. Es por ello que debes ser cuidadosa con la elección de las prótesis correctas, en cuanto a forma, textura, relleno y sobre todo, que se adecuen a tu cuerpo.
Los implantes de mama de conforman por una envoltura de silicona y un relleno, el cual puede variar según su composición. Existen rellenos de:
- Gel de silicona: es el más utilizado y recomendado, ya que el gel otorga un aspecto natural tanto a la vista como en el tacto. Además, utiliza gel de silicona de alta cohesividad, y en un desafortunado caso de rompimiento en la cubierta de la prótesis.
Existe gran dificultad de que el relleno pueda derramarse, debido a que la cohesividad del gel hace que se mantenga en el interior, por lo que no se observará disminución en el volumen de los senos. Aun así, es recomendable realizar periódicamente una resonancia magnética para detectar rupturas.
- Solución salina: es un suero fisiológico conformado de agua y sal, que proporciona prótesis bastantes duras al tacto, lo que resta su aspecto natural. Este tipo de implantes tienden a desinflarse con el tiempo, incrementando la posibilidad de dobleces y ondulaciones.
En caso de ruptura el organismo absorberá el agua salada sin ningún riesgo, aunque se notará la pérdida de volumen. Su ventaja es que primero se introducen y luego se llenan, lo que facilita la operación.
Por otra parte, la envoltura de las prótesis mamarias es fabricada con una especie de silicona elástica, para reducir los riesgos de rompimiento. Cada envoltura cuenta con una textura superficial determinada, las cuales pueden ser:
- Superficie lisa: este tipo de superficie es una cubierta blanda al tacto; además la cortadura para introducir la prótesis es menor que con implantes de envoltura rugosa. En casos de infección es más complejo que las bacterias habiten en la cubierta ya que no cuentan con pliegues rugosos, por lo que un tratamiento antibiótico será suficiente.
Por otra parte, tienen menos incidencia a la acumulación de líquidos grasos luego de la operación (seroma), una complicación desagradable durante el lapso postoperatorio.
- Superficie rugosa: las prótesis texturizadas permiten que los implantes se adhieran mejor al tejido, disminuyendo posibles desplazamientos. También reducen el riesgo de encapsulamiento, una dificultad común donde ocurre una contractura capsular alrededor del implante, lo que ocasiona gran sensibilidad, dolor en los senos (con diferente intensidad) arrugas, arrugas, deformaciones y una especie de endurecimiento.
En relación a la forma de las prótesis mamarias, puedes hallar distintos tipos, personalizados según tu gusto y anatomía.
- Implantes Redondos: son implantes con forma redondeada y solían ser las más solicitadas por la mayoría de las mujeres, a pesar de que actualmente se inclinan más por las anatómicas, no es más que una cuestión de gustos.
- Implantes Anatómicos: son prótesis de forma ovalada, que se asimilan a una lágrima o gota de agua, son ideales para mujeres delgadas o de pecho pequeño. Suelen ser compuestos por gel de silicona altamente cohesivo para conservar su forma; y a pesar de que su precio es mayor, actualmente son las más solicitadas ya que el resultado es muy natural.
Según tu anatomía y el tipo de prótesis que deseas colocarte, existen en distintas zonas del pecho para ubicar los implantes mamarios. Hasta hace poco solo existían dos locaciones posibles: submuscular y subglandular, pero con el paso del tiempo se incrementaron las técnicas y zonas para situarlos, incluyendo los planos subfascial y dual plane “dos planos”.
- Submuscular o retropectoral: ubica la prótesis por debajo del pectoral mayor, en una especie de bolsa formada entre el pectoral menor, el músculo y las costillas. De ese modo el pecho consigue gran movilidad y se evitan círculos poco naturales en la parte superior del pecho; además el implante es mucho menos rígido y no se queda hacia arriba al acostarte. El inconveniente de esta posición es que se debe cortar el músculo pectoral.
- Posición retroglandular: se sitúa la prótesis entre el musculo pectoral y la glándula mamaria. Provocando un efecto natural donde la prótesis se mueve al mismo tiempo de la glándula mamaria. Además, no ocasiona ninguna lesión al musculo.
- Posición Subfascial: el implante se coloca bajo la membrana que recubre el musculo pectoral (fascia). Esta ubicación es la técnica más dolorosa y produce mayor sangrado.
El perfil de las prótesis mamarias creará su proyección hacia adelante al ser vistas de perfil. Puedes elegir entre un perfil alto con forma redondeada, un perfil bajo de estilo más chato, o aquel que tu especialista aconseje según tu gusto, anatomía y tipo de implantes.
¿Cómo se introducen los implantes mamarios?
En la actualidad existen tres métodos para colocar las prótesis de mama de acuerdo a la zona electa para colocar el implante. El cirujano especialista debe analizar tu anatomía para decidir entre ellas y obtener el mejor resultado, pues todas cuentan con ciertas ventajas e inconvenientes, así que más te vale encontrar un cirujano experimentado.
- Vía areolar: se realiza a través de la zona del contorno del pezón, y es la técnica más utilizada gracias a sus atractivos resultados en cuanto a estética, ya que el contraste de la piel permite que la cicatriz pase desapercibida.
- Vía axilar: la incisión se realiza mediante la axila y que se utiliza en aquellos casos donde las areolas son muy chicas, o si lo solicita la paciente. La mayor ventaja es la cicatriz oculta bajo el brazo y bastante alejada de pecho, sin embargo es un método complicado dependiendo del tipo de prótesis a colocar.
- Vía surco mamario: se trata de una intervención sencilla y segura que permite colocar cualquier tipo de implante. La herida se realiza debajo del seno, por lo que esta oculta mientras este la cubra, pero puede resultar visible con algunos movimientos. Es ideal para casos en los que la paciente cuenta con una areola es demasiado pequeña para implantes muy grandes.
Por otra parte, existen diferentes prótesis mamarias de acuerdo a su volumen: pueden variar entre 125 cc y 450 cc por lo que quizás se torne complejo elegir tu tamaño ideal.
Permite que el cirujano analice tu cuerpo y te aconseje sobre el tamaño adecuado. De todos modos puedes realizar algunas simulaciones hasta encontrar el volumen que deseas. Además ten en cuenta el fabricante de las prótesis, de seguro el experto te ofrecerá diferentes opciones y debes inclinarte por aquellos con mayor garantía y seguridad.
Existen un par de prótesis mamarias ideales para ti según tus deseos y anatomía, así que no te conformes con lo primero que veas. Busca información e intenta asesorarte con expertos antes de tomar una decisión definitiva.
Además, debes saber que tu aumento de senos no durará toda la vida, y es necesario realizar un seguimiento de los implantes postoperatorio y luego periódicamente para conocer el estado de tus implantes mamarios y evitar complicaciones.